Los dos países tienen el 90 por ciento de las armas nucleares del mundo. Tratarán temas de estabilidad mundial desde la guerra fría.
Ginebra— Tras varias reuniones que buscaron fortalecer los lazos de Estados Unidos con aliados democráticos, el presidente estadounidense llegó hoy a Ginebra para lo que probablemente será la sesión más esperada y tensa: con el mandatario ruso Vladimir Putin.
Joe Biden está tratando de reparar las relaciones con los aliados europeos que se vieron deterioradas durante la presidencia de Donald Trump, quien desestimó tales alianzas y buscó congraciarse con Putin y otros autócratas.
Biden viene de varios días de consultas con el Grupo de los Siete, la OTAN y la Unión Europea, de las que salieron comunicados expresando las inquietudes comunes hacia Rusia y China. El martes, el mandatario afianzó un acuerdo que pone fin a una disputa comercial de Estados Unidos con Europa.
Pero el encuentro programado para el miércoles con el líder ruso es el más anticipado.
Biden ha expresado esperanzas de poder encontrar áreas de consenso con el mandatario ruso, pero ha advertido que si Moscú continúa con los ciberataques y otras agresiones, “responderemos de igual manera”.
El líder estadounidense espera poder hallar pequeños temas de consenso con el presidente ruso, incluyendo la posibilidad de que ambos países vuelvan a intercambiar embajadores, informó una fuente cercana a Biden que pidió no ser identificada. Los dos países llevan meses sin una representación diplomática en el otro.
Biden también aspira a avanzar hacia un nuevo acuerdo de control de armas entre las dos naciones luego que Rusia acordó prolongar el pacto actual por cinco años en enero. También espera mencionar las denuncias de que Rusia ha lanzado ciberataques y ha protagonizado actos de piratería aérea, así como la suerte del opositor ruso Alexei Navalny, quien fue envenenado y encarcelado en acciones calificadas como venganza por haber elevado denuncias contra el gobernante ruso
